La única pregunta tonta – Learn Spanish through stories

What’s the dumbest question you can ask in Spanish? Learn Spanish through stories and using subtitles. Looking for inspiration for your Spanish project? LEARN SPANISH by Listening, subtitles available:


Hoy puedes practicar tu español con un consejo y conociendo un truco muy sencillo, pero que a mucha gente le cuesta esfuerzo. Hoy vas a mejorar tu español con la única pregunta tonta. Suscríbete durante la presentación.

Bueno, hoy te voy a contar una pequeña historia personal que puede servir de motivación a cualquier estudiante y también para compartir algunas ideas sobre la educación, el aprendizaje y la vida. Escucha todo el vídeo y cuando termines, reflexiona un poco sobre el contenido e intenta practicar la imitación. Usa la técnica espejo. Es una buena forma de practicar. Si lo necesitas, YouTube permite reducir un poco la velocidad de reproducción, de esta forma será más sencillo para ti.

Antes de empezar te recuerdo que en nuestro sitio web puedes conseguir audiobooks para aprender español, mejorar tu comprensión oral del español y practicar hablando.

Si te gustan las lecciones del canal, también te gustarán las lecciones del podcast. Puedes descargar muchas con los audiobooks de los episodios. Los audiobooks incluyen todos los archivos MP3 y las transcripciones en formato PDF, ePub y Kindle.

También puedes conseguir el Pack de Diálogos. Con este pack puedes aprender español con conversaciones cotidianas de los españoles. Cada diálogo tiene una lección que te explica las cosas más interesantes y también tiene dos archivos de audio para que practiques hablando.

Y, si quieres, también puedes conseguir El Aprendizaje Descomplicado. Se trata de un audiobook en español para aprender español. Si consigues este audiobook mejorarás tu español mientras aprendes técnicas para aprender mejor y conseguir ser más eficiente en tus estudios. Echa un vistazo para más información, sin compromiso.

Una idea filosófica

A lo largo de la vida, nos encontramos con muchas personas. Hablamos con ellas, intercambiamos información, nos reímos, nos enfadamos, nos divertimos, amamos, odiamos, aprendemos, … Todo esto es parte de las relaciones personales. Hablamos con todo tipo de personas a lo largo de la vida. Algunas nos caen bien, otras nos caen mal, algunas son interesantes, otras son aburridas, algunas son buenas, otras son malas, … En fin, en el mundo hay más de 7.000 millones de personas y creo que no hay dos iguales.

Yo pienso que unas de las personas más importantes en la vida son los profesores. ¿Por qué pienso esto? Porque cuando compartes tiempo con un profesor o una profesora, ellos no solo intentan enseñarte cosas, además, intentan que pienses, que te conviertas en una persona independiente, con opinión propia. Intentan que aprendas a ver el mundo con una mente abierta y que desarrolles la ética y la moral. No todos lo hacen, pero creo que la mayoría tienen ese objetivo.

Creo que cuando compartes tiempo con un profesor o una profesora, no solo aprendes cosas. Creo que cada profesor o profesora deja algo dentro de ti. Una idea, algo filosófico, algo sobre la vida. Una semilla que, con el tiempo, puede crecer y desarrollarse dentro de ti.

Recuerdo que cuando empecé a ir al instituto tenía todo tipo de profesores y profesoras. Algunos eran mejores, otros eran peores. Pero lo que tengo claro es que, aprendí algo de todos y cada uno de ellos. No me refiero a los conocimientos de la asignatura, sino algo más filosófico. Algunas veces son ideas complejas, complicadas, otras veces son cosas muy sencillas.

Recuerdo que tenía una profesora que se llamaba Mercedes. Mercedes daba clase de física y de química. Si me ve en este vídeo, le mando un saludo. Recuerdo que ella explicaba estas asignaturas con mucha ilusión y pasión. Quería transmitirnos esa energía y eso que ella sentía por estas asignaturas. Le gustaba dar la clase siempre en el laboratorio, aunque fueran clases teóricas. De esta forma nos acostumbrábamos a ver todos los aparatos, las herramientas y los diferentes productos químicos.

La única pregunta tonta

Mercedes, todos los días nos decía una frase. Algunos días, la repetía varias veces durante la clase. Creo que la repetía tanto porque es importante. Ella nos hablaba de la única pregunta tonta que puede hacer un estudiante.

La verdad es que repitió tantas veces aquella frase, que cuando recuerdo aquello, parece que la estoy viendo y escuchando aquí mismo. Con sus gafas, su pelo rizado, su bata blanca. Tenía una voz potente, una de esas voces que puedes escuchar claramente, aunque haya varias personas hablando.

¿Qué frase decía Mercedes? Ella decía: “la única pregunta tonta, es la pregunta que no se hace”. Repite la frase después de mí:

La única pregunta tonta, es la pregunta que no se hace…

Ahora contesta a esta pregunta: ¿Cuál es la única pregunta tonta?

La que no se hace…

Otra vez:

¿Cuál es la única pregunta tonta?

La que no se hace…

¿Qué quiere decir esta frase?

Mi profesora quería animarnos a hacer preguntas. Algunas veces, los estudiantes, sentimos un poco de vergüenza cuando no entendemos algo. Algunas veces, para no sentir vergüenza, preferimos no preguntar. Algunas personas piensan que, si hacen una pregunta, otras personas pueden pensar que eres tonto o que no eres muy inteligente.

Mercedes, intentaba convencernos de lo contrario. Ella quería que, si teníamos cualquier duda, de cualquier tipo, preguntáramos. Con la frase: la única pregunta tonta, es la pregunta que no se hace, ella quería decir que no hacer una pregunta es un comportamiento tonto. Si dudas sobre algo, debes preguntar.

Con los estudiantes de español o de otros idiomas también pasa lo mismo. Algunas personas no hacen preguntas porque tienen miedo de que otras personas piensen mal sobre ellas o se rían.

Esto sucede mucho, cuando un estudiante de idiomas alcanza un cierto nivel. Cuando llegas a un nivel un poco bueno de otro idioma, puedes seguir teniendo dudas sobre cosas muy básicas del idioma. Algunas personas no preguntan porque no les parece adecuado.

El caso es que Mercedes no tenía mucho éxito con esto porque la mayor parte de compañeros de clase no preguntaba nada, pero creo que Mercedes tenía razón. Si tienes alguna duda, tienes que preguntar. Da igual lo que piensen los demás. En estos casos debes preguntar para ayudarte a ti mismo o a ti misma.

Y esta es la historia. ¿Qué piensas sobre la única pregunta tonta? ¿Algún profesor o profesora te ha enseñado algo importante sobre la vida? Pues cuéntalo en los comentarios, así también puedes practicar escribiendo español. No tengas miedo por los fallos, seguro que lo haces muy bien.

¿Tienes dudas? ¿Quieres hacer una pregunta? Deberías. Ya sabes cuál es la única pregunta tonta: la que no se hace.

Si te gustan las lecciones como esta, echa un vistazo a los audiobooks, seguro que alguno puede interesarte.

Un saludo, mucha suerte y hasta la próxima.